Unas 1.800 personas, según estimaciones de la Delegación del Gobierno en Madrid, se lanzaron ayer domingo a la calle para protestar con la tala de árboles que se quieren llevar a cabo por las obras de ampliación de la línea 11 de Metro. La manifestación discurrió entre Sol y Cibeles con el grito de ‘No a la tala’ como estandarte.
Los vecinos rechazan, así, la desaparición de parte del arbolado en diferentes puntos de Madrid Río, Comillas y Parque Darwin. El proyecto plantea actualmente la tala de menos de 700 ejemplares, cuando al comienzo del plan eran más de 1.000. Sin embargo, colectivos ecologistas y vecinales siguen insistiendo en que existen otras opciones, como recuperar el trazado original de la obra, que supondría sacar la estación fuera del parque Madrid Río.
Desde las 12 de la mañana y hasta más allá de las 14 horas de ayer, los vecinos han manifestado su «disconformidad con la tala masiva de los árboles de la ciudad». «Están destrozando los parques por maltrato y abandono y además talan con excusas tan rocambolescas como la ampliación de línea de Metro», ha señalado una de las asistentes a la manifestación.
REYES MAROTO: «ha preferido irse con la señora Ayuso y el señor Feijóo a Barcelona, en lugar de tener tiempo para los vecinos y vecinas»
La vecindad ha portado desde silbatos que asemejaban el canto de los pájaros y árboles de papel, hasta pancartas con lemas como ‘Metro sí, pero no así’ o ‘Más verde, menos cemento’ para mostrar su rechazo a las talas que, según señalan, son evitables.
ENCUENTRO ENTRE REYES MAROTO Y EDUARDO RUBIÑO POR LA TALA
El recorrido, que ha durado algo más de dos horas, ha concluido en Cibeles, donde se ha leído el manifiesto de la protesta a cargo del actor Pepe Viyuela. «Si bien en las instituciones europeas se nos ha escuchado, aquí en Madrid el Ayuntamiento, el Gobierno regional siguen haciendo oídos sordos», ha asegurado Viyuela, haciendo énfasis en el respaldo del Parlamento Europeo.
El proyecto, asegura, es una «obra ilegal», que incumple seis de las once normas medioambientales y sociales del Banco del Clima. A la concentración ha asistido la portavoz del Grupo Municipal Socialista en el Ayuntamiento de Madrid, Reyes Maroto, o el portavoz adjunto de Más Madrid en el Ayuntamiento, Eduardo Rubiño.
«Estamos hoy diciendo una vez más al señor Almeida (alcalde de Madrid), que queremos que Madrid sea una ciudad que no siga sometiendo a los vecinos a un dilema que es injusto y que es falso, que es elegir entre una línea de metro que es necesaria y que les quiten los parques que les ofrecen calidad de vida«, ha apuntado Rubiño ante los medios.
Por su parte, Maroto ha criticado la ausencia de Almeida, quien, según ha afirmado, «ha preferido irse con la señora Ayuso y el señor Feijóo a Barcelona, en lugar de tener tiempo para los vecinos y vecinas». La manifestación llega pocas semanas después de que la Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo haya decidido dar curso a la demanda de las asociaciones vecinales para investigar la ampliación de la línea 11, financiada con fondos del Banco Europeo de Inversiones (BEI).
LA TALA DE ÁRBOLES TOCA LA PUERTA DE BRUSELAS
La vecindad reclamaba la apertura de una investigación en relación con el préstamo de 372 millones de euros que el BEI concedió en junio de 2022 para ejecutar estos trabajos de ampliación de la L11 de Metro.
«Es posible compatibilizar el interés general de una infraestructura de transporte público y el arbolado. Metro sí, pero no así», defienden los vecinos, que insisten en que hay “alternativas viables”, ya que proyectos anteriores no contemplaban «mutilar» zonas verdes.
La resistencia ciudadana contra la tala de árboles en Madrid ha alcanzado niveles inéditos, convirtiéndose en un tema de debate en toda la comunidad europea. La Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo, encargada de evaluar las quejas y solicitudes de los ciudadanos europeos, ha tomado cartas en el asunto al dar curso a la demanda de las asociaciones vecinales.
LAS AUTORIDADES EUROPEAS ATIENDEN ANTES A LOS MADRILEÑOS
El actor Pepe Viyuela, quien encabezó la lectura del manifiesto en la manifestación, enfatizó que las instituciones europeas han mostrado disposición a escuchar las preocupaciones de los ciudadanos, pero las autoridades locales continúan haciendo oídos sordos.
La Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo se ha convertido en un actor clave en este conflicto al investigar el uso de fondos del Banco Europeo de Inversiones (BEI) en el proyecto de ampliación de la línea 11. La decisión de otorgar un préstamo de 372 millones de euros para estos trabajos ha sido objeto de críticas y cuestionamientos por parte de los ciudadanos.
A medida que la protesta contra la tala de árboles en Madrid adquiere un carácter internacional, la ciudad se encuentra en un punto de inflexión en el que se debe tomar una decisión que tenga en cuenta tanto el desarrollo de infraestructuras como la protección del medio ambiente y la calidad de vida de sus habitantes.
La presión de los ciudadanos se ha extendido más allá de las fronteras de Madrid, llegando a Bruselas, donde diversas organizaciones ecologistas y activistas han presentado sus preocupaciones ante el Parlamento Europeo. La Comisión de Peticiones, tras una revisión exhaustiva, ha decidido dar curso a la demanda, lo que significa que se llevará a cabo una investigación sobre el uso de fondos del Banco Europeo de Inversiones en el proyecto de ampliación de la línea 11 de Metro.
