Hace exactamente dos años el Gobierno de España prometió un plan de viabilidad cuyo plazo de entrega ha terminado y todavía no han hecho público. Los vecinos de Boadilla del Monte continúan sin tener acceso a una parada de Cercanías que les facilite moverse en transporte público.
El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana formalizó en el año 2021 el contrato de servicios para la redacción del estudio de viabilidad de la implantación del servicio de Cercanías en Boadilla del Monte. El presupuesto de adjudicación se fijó en poco más de 236.000 euros y un plazo de ejecución de 24 meses que ya ha finalizado.
En este estudio se analizan, entre otros aspectos, los condicionantes existentes y futuros, desde el punto de vista urbanístico y ambiental, para la implantación del nuevo trazado, que incluirá también la definición de distintas estaciones, tanto en Boadilla del Monte como en otros núcleos de población por los que pudiera discurrir la infraestructura. Igualmente analizará las posibles alternativas desde el punto de vista funcional, de demanda y rentabilidad socioeconómica para determinar la conveniencia de llevar a cabo la actuación.
Todo esto habría sido posible si se hubiese cumplido con el plazo de entrega por parte del Gobierno central, sin embargo, no ha sido así. A día de hoy Boadilla del Monte no ha visto el estudio de viabilidad para implantar el servicio de Cercanías.
Una promesa histórica para esta localidad de más de 63.000 habitantes y cuya población se ha duplicado en los últimos veinte años. Hay que recordar que, por aquel entonces, la ministra del Ejecutivo de Pedro Sánchez se comprometía a hacer un plan de viabilidad de la infraestructura en un periodo de dos años y que, para 2023, el servicio de Cercanías pudiera ser una realidad. Lo hacía a petición del Ayuntamiento, puesto que era una de las principales demandas de los vecinos.
LA SOLUCIÓN DEL CERCANÍAS A LOS ATASCOS
Los vecinos han propuestos muchas soluciones que, por el momento, no han sido escuchadas por el Gobierno de Pedro Sánchez. De hecho, se propusieron conexiones con Metro Ligero Oeste, sin embargo, al no entregarse el estudio de viabilidad de Cercanías no ha sido posible ver si podría sustituir a este servicio.
En Boadilla del Monte sus vecinos buscan poder llegar a sus trabajos, responsabilidades y estudios sin tener que encontrarse con muchos atascos o con la imposibilidad de acudir al trabajo. De hecho, han propuesto esta alternativa relacionada con el Cercanías para descongestionar la Red de Carreteras que impide que muchos vehículos lleguen a su destino.
El municipio cuenta con una línea de Metro, la ML3 y con autobuses interurbanos de la región. En total, unos ocho autobuses, 565, 566, 567, 571, 573, 574, 575 y 591 que tienen una frecuencia de paso de aproximadamente 30 minutos. Esto sumado a los atascos que se pueden formar a la hora de llegar al destino impiden el correcto transporte de los vecinos de Boadilla del Monte.
El municipio cuenta con un autobús nocturno, N-905, con más de una hora de frecuencia de paso además de las líneas de autobuses urbanas, que son cuatro. Un transporte público que no es suficiente para los más de 60.000 habitantes de este municipio que continúan a la espera del estudio de viabilidad para ver si se puede hacer posible el Cercanías en la ciudad.
Supuestamente, el estudio de viabilidad se empezó a realizar en junio de 2021 y tenía, según contrato, un plazo de finalización de dos años. Ahora, el Ayuntamiento de la ciudad quiere tener a su disposición los resultados para ver si el sueño de miles de vecinos del municipio puede hacerse realidad.
