El conflicto entre Uber y Cabify contra los taxis sigue a pie de cañón. Por su parte los taxistas han salido el pasado jueves a las calles madrileñas para protestar contra las medidas de liberación que quiere incluir el Gobierno de la Comunidad de Madrid. Unas medidas que los taxistas consideran que es una clara “uberización” de la capital.
Alrededor de 800 taxistas según la Delegación del Gobierno en Madrid y unos 3.000 según los organizadores, han clamado y hecho sonar sus bocinas contra la “dictadura de Ayuso”. El nuevo texto del Ejecutivo consideran que traerá una reducción de la rentabilidad del servicio del taxi.
Ante esta situación, David Pérez, consejero de Transporte e Infraestructuras, ha salido en defensa de las medidas de liberación impulsadas por el Gobierno regional, y ha defendido que trabajan por el sector.
MEDIDAS QUE QUIERE INCLUIR EL GOBIERNO
El nuevo texto del Ejecutivo que preside Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, permitirá a este tipo de transportes circular las 24 horas todos los días de la semana. Por otro lado, los usuarios podrán reservar plaza única en un coche compartido. La medida que sin duda ha encendido más a los taxistas ha sido elevar de 3 a 50 el número de licencias de autotaxi por titular.
Desde la Federación Profesional del Taxi, han declarado que “no buscan un aumento salarial ni aumentar las tarifas solo continuar como hasta ahora“. Consideran que el nuevo reglamento es “una alfombra roja” y un “traje a medida” para aquellas empresas que quieren “erradicar el taxi tal y como es ahora”.
Por ello Asociación Élite Taxi Madrid y Federación Profesional del Taxi de Madrid, convocaron el pasado jueves una manifestación en forma de protesta por las medidas que quiere implantar el Gobierno. Cuentan con el apoyo de otras organizaciones que dependen del taxi como por ejemplo, Taxi Project 2.0, Plataforma Caracol, Colaterales del Taxi, Familias del Taxi, Taxi movimiento, Mujeres de taxistas de hoy en día.
Su único objetivo como ya ha expresado FTPM es que “no vamos a consentir que modifiquen las leyes a su antojo con el único objetivo de facilitar la entrada en el sector de esas empresas cuyo fin es destrozar otro servicio público más”.
EL MALESTAR DE LOS TAXISTAS
Para los taxistas madrileños este nuevo texto del Ejecutivo ha caído como un ‘jarro de agua fría’. Para ellos ven un claro movimiento a favor de Uber y otras plataformas similares, al incluir la posibilidad de que un solo titular, acumule hasta 50 licencias a la vez que incluyen a la “persona jurídica”.
Protestan también por la medida que tiene que ver con la desaparición de la regulación horaria. Desde FTPM dicen que los que están “pegados a un volante, sabemos de sobra, que la solución no está en autorizar a los taxis salir cuando quieran, sino todo lo contrario”. Por el contrario exigen que haya una regulación que establezca sentido y “orden a este servicio público”.
Unas medidas que aseguran que solo benefician a una minoría de taxistas, ya que el 80% de los titulares, lo son de una licencia o dos. Además añaden que establecer un precio cerrado, así como descuentos, anula la funcionalidad del taxímetro de manera que “no quedan reflejados y abre la puerta a todo tipo de estafas incontrolables”.
Por el contrario, David Pérez, consejero de Transportes e Infraestructuras, ha defendido que están ayudándoles a luchar contra “una competencia emergente en la que no pueden estar en desigualdad de oportunidades”. Lo que quieren para ellos es, según ha defendido, quitarles “un corsé” burocrático que les limita y les impide competir
