De la degradación a la naturalización. Esto es lo que ha ocurrido en la calle de Ricardo Ortiz en el distrito de Ciudad Lineal. Lo que antes era un parejo seco en el lateral de la M-30 ahora es un espacio ajardinado, con un acceso pavimentado, alumbrado público, nuevos árboles, zonas infantiles y de calistenia para que lo disfruten los vecinos. Toda esta transformación ha sido posible gracias a un presupuesto municipal de más de 792.000 euros.
La calle Ricardo Ortiz estaba completamente degradada; se producían asentamientos ilegales, era una escombrera, aparcaban los coches de manera irregular y los vecinos estaban hartos. Es por ello que la adecuación del entorno era una tarea urgente que este verano culmina.
La vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís, junto al delegado de Desarrollo Urbano, Mariano Fuentes, y el concejal del distrito de Ciudad Lineal, Ángel Niño, han visitado la parcela. Un nuevo espacio verde de 26.596 m2 que se erige sobre la carretera más transitada de Madrid.
LA NATURALEZA LLEGA A LA CIUDAD
La nueva zona de Ricardo Ortiz se enmarca dentro de la estrategia del ayuntamiento capitolino ‘Madrid, isla de color’, para recuperar espacios degradados y dotarlos de zonas verdes, estanciales e itinerarios para los ciudadanos. Se trata de una iniciativa dotada con 1,9 millones de euros para el impulso de la infraestructura verde en la ciudad de Madrid desde el ámbito de la planificación urbanística.
1,9 millones de euros para el impulso de la infraestructura verde
Este camino hacia un Madrid más verde tiene como objetivo que la ciudad sea líder en materia de sostenibilidad y habitabilidad. Para ello, se acondicionarán 26 parcelas en distintos distritos de la ciudad. Ya se han inaugurado algunas de estas renaturalizaciones como los jardines de Ribadavia, el mirador de Montecarmelo, los jardines de la Luz o el de San Luis.
‘Madrid isla de color’ también tiene el objetivo de desarrollar el proyecto estratégico Bosque Metropolitano, así como poner el valor el patrimonio del suelo madrileño. Mediante zonas forestadas, ajardinamiento de espacios libres de uso público y huertos urbanos, entre otras actuaciones, los barrios madrileños se harán cada vez más verdes.
