Madrid atraviesa esta semana la primera ola de calor del verano. Durante los próximos días, se estima que en la capital se puedan superar los 40º. Todo un reto para los madrileños que aún no tienen la suerte de estar de vacaciones.
Sin embargo, no solo las personas sufren las consecuencias del calor. Los animales también tienen que hacer frente a las duras condiciones que trae consigo esta ola de calor.
En el Zoo Aquarium de Madrid, los vecinos son dispares. Algunos el calor les hace sentir como en casa. Para otros es todo un suplicio. Hoy vas a conocer cómo sus cuidadores consiguen que estos animalillos puedan soportar el verano de la mejor manera posible.
HELADOS PARA TODOS LOS VECINOS DEL ZOO
Llega el verano y, con él, los mismos consejos de siempre. Bebe mucha agua, usa protector solar, evita estar en la calle durante las horas más duras… Pues prácticamente los mismos son los que tienen que seguir los animales que viven en el Zoo de Madrid.
La dieta es muy importante para todos. Durante la ola de calor, los cuidadores añaden a los menús habituales un complemento para poder pasar el verano de la mejor manera posible.
Mientras que nosotros disfrutamos de los helados, los animales del Zoo también lo hacen. Sin embargo, los sabores preferidos de ellos son bastante diferentes.
A los lobos grises les encantan los polos de sangre. Por su parte, los osos pardos se refrescan con helados de pera, naranja y sandía. Las nutrias también son fan de estos dulces, pero su sabor favorito es el de trucha.
La directora de Zoo Aquarium ha querido explicar que hay ciertos animales que sufren mucho con el calor. “Aquellos que tienen el pelo largo son los que pasan más calor, por ello enriquecemos su dieta con estos helados”, ha señalado María José Luis Cerezo.
AIRE ACONDICIONADO Y PISCINAS
Además de estos complementos en la dieta, el Zoo Aquarium de Madrid también cambia con la llegada del verano y de las altas temperaturas.
Para paliar sus efectos, las instalaciones donde se encuentran los animales se adaptan para mejorar su entorno. Para ellos hay zonas habilitadas y aclimatadas que hacen que el verano sea más llevadero.
“Estas zonas a veces pasan desapercibidas para el público”, dice María José. Entre ellas, los osos pardos tienen una piscina entre las rocas; los lobos, tiene aspersores para refrescarse.
Son los propios animales los que deciden cuándo refrescarse en relación de sus necesidades. La sombra también es el mejor refugio cuando el sol azota en el Zoo de Madrid.
LOS PANDAS, LOS VECINOS DEL ZOO QUE MÁS SUFREN EL CALOR
Madrid es el único lugar de España donde se pueden visitar pandas gigantes. Estos se encuentran en el Zoo Aquarium de la capital.
El panda, por su pelaje y su hábitat natural, es uno de los animales que más sufren el calor. Por este motivo, estos cuentan con unas condiciones exclusivas.
Los pandas del Zoo de Madrid tienen una pagoda sensacional que cuenta con aire acondicionado. Como cualquier humano, a mediodía se suele recoger dentro a disfrutar del fresco y huir del calor.
Una vez allí, comen sus 50 kilos de bambú diario. Sin embargo, a primera hora de la mañana, cuando el calor amaina, se les puede ver en medio de la pradera disfrutando de sus helados de fruta.
MADRID PODRÍA TENER UN NUEVO PANDA
En la ajetreada vida de un lugar como el Zoo de Madrid, una buena noticia se abre paso entre calor. Al parecer, en las próximas semanas podría nacer un nuevo panda.
“Estamos pendiente del nacimiento de una cría de oso panda. El nacimiento lo esperaríamos para finales de agosto o principios de septiembre, si todo va bien”, ha explicado la directora del centro.
Al parecer, la hembra está teniendo los primeros síntomas. “Ha perdido el apetito, está más recogida y todo parece indicar que hay una gestación”, ha señalado.
Sin embargo, el embarazo de un oso panda es lento y complejo. Por este motivo, no se puede asegurar que esto vaya a suceder al 100%.
En el caso de terminar en final feliz, esto sería una gran noticia, no solo para el Zoo, sino para todos. Este centro tiene un acuerdo con el Gobierno Chino para perpetuar esta especie.
De hecho, hace unos años consiguió salir del estado crítico gracias a estos esfuerzos de conservación. Por ello, ojalá en un par de semanas podamos dar la bienvenida a un nuevo madrileño de cuatro patas, nacido en el Zoo de la capital.
