Patatas bravas, bocadillo de calamares, pincho de bacalao, tapa de caracoles y ración de oreja son los platos más representativos de la capital. Pero, espera un momento… ¿no te acuerdas de los torreznos?
¡Pues claro que sí! Esos contundentes, crujientes y dorados bocados que rinden culto a la carne de cerdo tienen una legión de seguidores. Por ello, muchos locales de nuestra ciudad compiten por tener los mejores torreznos de la ciudad.
Desde el ‘rey del torrezno’ en La Posada del Nuncio, hasta los más finos y elegantes en Roostiq, pasando por un clásico madrileño como Casa Revuelta.
Ten a mano papel y boli, porque no querrás perder detalle de la guía definitiva del torrezno. Y, por si las moscas, tampoco dejes muy lejos el babero… ¿Preparado para esta sabrosa y calórica ruta?
La Posada del Nuncio
El reinado del torrezno tiene nombre: La Posada del Nuncio. Se podrían considerar los jefes absolutos de este manjar, que ellos bautizan como torreznos ‘y punto’.
Este castizo local, que cuenta con una propuesta dominada por la mejor materia prima de temporada, es capaz de crear un torrezno con una exquisita combinación de texturas, sabores y matices.
Si pides la ración completa, verás como llegan a tu mesa cuatro piezas de tamaño XXL servidas en una estilosa teja. Jamás te hubieras imaginado un torrezno de semejantes dimensiones, te lo aseguramos.
Como recomendación, sobre todo si quieres dejar espacio para probar más cosas de la carta, lo mejor es que pidas media ración. Hincar el diente a uno de sus torreznos es como tomarse una barrita energética.
Para rematar la faena, te hacemos una pregunta: ¿alguna vez los has probado combinados con patatas revolconas? Porque aquí también puedes hacerlo.
Se encuentra en la calle del Nuncio 4, al lado de las paradas de Tirso de Molina y La Latina. Puedes hacer tu reserva llamando al teléfono 910 23 65 77.
