Un músico callejero rompió el pasado 6 de noviembre la escultura del Cruceiro ubicada en la plaza Jacinto Benavente de Madrid, aunque la Policía Municipal investiga si fue un hecho imprudente o intencionado por algún motivo, han informado fuentes municipales.
Los hechos tuvieron lugar ese día sobre las 12.30 horas, a plena luz del día, cuando esta persona se subió encima de la cruz, aunque no se sabe con que finalidad, y la tiró con su peso.
En Twitter una persona criticó minutos después que se subió al monumento, regalado hace años por la Xunta de Galicia al pueblo de Madrid, para hacerse una foto y otras que fue un accidente. No obstante, al lugar acudió la Policía Municipal, que mantiene abiertas las diligencias por lo ocurrido.
Otras versiones aseguran que fue un acto vandálico, incluso con posible motivación antirreligiosa, como la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Asuso, que escribió un tuit anteayer que decía: “Se empieza por lugares de culto, por atacar valores y sensibilidades, y se sigue así. Este delito debe investigarse y poner a los culpables ante la ley”.
En un comunicado, el Centro Gallego de Madrid ha lamentado profundamente el haber perdido un símbolo, el cruceiro, “que con todo el cariño habíamos donado al pueblo de Madrid como muestra de hermanamiento y que se encontraba situado en la plaza de Jacinto Benavente, plaza que recoge algunas de nuestras actuaciones por ser la más próxima a la sede más antigua de los gallegos en la Comunidad de Madrid, sita en la calle Carretas, 14”. Cuando la pandemia se lo permita, erigirán uno nuevo.
