Boadilla del Monte es un municipio donde sus vecinos se enorgullecen de tener atendidas a sus mascotas como se merecen, con todo el cariño que su familia puede dar, y sorprende ciertas actitudes como la del centro comercial Carrefour Market en Boadilla del Monte, que destina como hueco para que nuestras mascotas esperen, un espacio de unos 15 cm, junto a un cenicero humeante y desprotegido de las inclemencias del tiempo, tanto en verano como en estos días de lluvia.
Son muchos los dueños que cada día entran en esta tienda mientras él solitario “can” permanece en la calle, y para evitar que la mascota opte por cruzar la calle (junto a las vías del metro ligero oeste) o ir a la caza de un rastro, la directiva del centro optó por colocar en su fachada unos soportes con argollas que permiten atar la correa mientras el dueño hacía la compra. Pero visto lo visto, parece que la mascota y su bienestar no son realmente importantes para la directiva del centro comercial.
Algunos de los propietarios con los que hemos hablado nos recuerdan que en el pasado había un cuenco de agua, pero muchas veces no se podía utilizar, bien por estar vacío o directamente sucio, y muchos otros comentan que tras la mala experiencia vivida, observando como empleados y clientes fumaban junto a sus mascotas, finalmente han decidido acudir solos, dejando a sus buenos amigos en casa esperando su regreso.
Para otros compradores, tener a un perro atado, a escasos centímetros de la puerta tampoco es una experiencia agradable “el dueño sabe como es, pero nosotros nos arriesgamos a tener un susto sin necesidad” nos recordaba Pablo, un vecino de edad avanzada que realizaba su compra semanal.
Para unos y para otros, la solución estaría en crear un espacio protegido y adecuado en estos centros comerciales para poder tener a sus mascotas seguras y protegidas, durante sus compras. O buscar otro espacio que realmente si sea “pet-friendly” y no solo de boquilla.
