Seprona interviene dos perros potencialmente peligrosos en Campo Real

Agentes de la Guardia Civil pertenecientes al Servicio de Protección de la Naturaleza de la Comandancia de la Guardia Civil de Madrid han logrado localizar e intervenir a dos perros considerados potencialmente peligrosos, que se encontraban sueltos en una zona de campo del municipio de Campo Real, ha informado la Benemérita.

La voz de alarma la dieron unos ciclistas que acostumbran a realizar una ruta por el paraje denominado Valdemembrillo, tras ser atacado uno de ellos y sufrir lesiones, hecho que comunicaron al Puesto de la Guardia Civil de Campo Real.

Tras hacerse cargo la Patrulla perteneciente al Servicio de Protección de la Naturaleza de Rivas Vaciamadrid, establecieron los dispositivos oportunos para localizar a los perros, los cuales fueron hallados vagando por la zona sin ningún tipo de control, ubicándoles en una casa derruida en la zona.

Con la colaboración del Ayuntamiento de Campo Real y gracias a los datos aportados por la Policía Local del municipio, identificaron al posible propietario. Una vez cercaron a los animales, los agentes solicitaron apoyo al Centro de acogida de animales PPP, el Arca de Zeus que se hizo cargo de los mismos hasta que finalice la cuarentena de a la que han sido sometidos.

Los perros, ambos de raza potencialmente peligrosa, carecen de identificación, ni microchips, además de no haber sido inscritos en los registros del Ayuntamiento y por lo tanto carecen del seguro obligatorio.

Todos los perros son diferentes y presentas características físicas y morfológicas que varían dependiente a la raza que pertenezcan, recuerda el Seprona. Se consideran PPP (perros potencialmente peligrosos) las razas acogidas en el anexo I del Real Decreto 287/2002, del 22 de marzo, así como sus cruces, además incluyen también aquellos perros cuyas características coincidan con todas o la mayoría de las recogidas en el anexo II del citado Real Decreto tales como: fuerte musculatura, marcado carácter, el perímetro torácico, la medida de su cabeza y el tamaño de su mandíbula entre otros.

Los agentes señalan que más allá de la raza a la que pertenezcan los animales, es importante la educación que reciba el perro, por parte de sus dueños, “esto es lo que marcará la diferencia en su conducta”.