Más de 1.100 personas sin hogar son atendidas por Cáritas Getafe

Cáritas Diocesana de Getafe ha atendido a más de 1.100 personas que no tienen hogar, que viven en la calle o en infraviviendas, según ha informado la organización en un comunicado.

El próximo 25 de octubre se celebra el día de Personas Sin Hogar, en un contexto agravado por el impacto de la pandemia del Covid-19. Con motivo de ese día, se realiza una campaña impulsada por Cáritas, Faciam, XaPSLL y besteBI en la que se denuncia esta situación con el eslogan ‘no tener casa mata’.

Con este lema, se quiere llamar la atención de los poderes públicos y de la ciudadanía sobre los efectos causados por la falta de una vivienda adecuada.

Se estima que cerca de 800.000 hogares (2,1 millones de personas) sufren situaciones de inseguridad en la vivienda según el VIII Informe Foessa sobre Exclusión y Desarrollo Social en España.

Cáritas ha indicado que conoce de primera mano estas situaciones de precariedad extrema, gracias al trabajo de acogida y apoyo que ofrece anualmente a las casi 40.000 personas sin hogar que son acompañadas desde los proyectos desarrollados en todo el país.

En la Diócesis de Getafe, Cáritas ha acompañado, en 2019, a 400 personas en esta situación. Una de las principales causas de esta realidad estriba en el hecho de que “España carece de un parque de vivienda social en alquiler suficiente”: únicamente cuenta con cerca de 275.000 viviendas de ese tipo, lo que supone tan solo el 1,5 por ciento del parque de viviendas principales, indica la organización.

En relación con este lema, han destacado que la esperanza de vida de las personas sin hogar está entre 42-52 años, alrededor de 30 años menos que la media de la población en general.

ALBERGUES CON ACCIÓN SOCIAL

Cáritas ha señalado que el albergue San Vicente de Paul se ha rearmado como un lugar de protección de las personas acogidas frente a la pandemia.

En lo que se lleva de año, en el albergue se han atendido a 137 personas, se han entregado más de 2.000 kits de productos para la higiene y se han dado más de 12.000 servicios de comida y cena a personas sin recursos que no residen en el centro.

La demanda de asistencia ha aumentado significativamente en personas que nunca habían experimentado una situación de necesidad. Esto se ha debido “a la tardanza en la gestión de ERTES, a la economía sumergida, o a casos de personas que estaban hacinadas en viviendas y los propietarios les han expulsado por miedo al contagio”.

En estos meses, está siendo significativo el crecimiento de atención a personas con edades entre 19 y 34 años; pero, sobre todo, han criticado que es alarmante el porcentaje de mayores de 60 años en situación de exclusión residencial severa que llegan al centro.

El centro de San Vicente de Paul, es el único que da acogida a personas en situación de sin hogar de forma continuada en la zona sur de la Comunidad de Madrid.

Allí, han informado de que se les proporciona una cama, ropa, comida y el trato adecuado para que se sientan en un hogar. Con los usuarios del centro se realiza un acompañamiento integral, con el principal objetivo de que puedan alcanzar la reinserción social y laboral, y su propia autonomía.