El Pleno del Ayuntamiento de Leganés ha aprobado este lunes, con el voto de calidad del alcalde, Santiago Llorente, y la abstención de Ciudadanos, el proyecto de ordenanzas municipales para 2021.
PP y Unión por Leganés (ULEG) habían solicitado dejar sobre la mesa este expediente, propuesta que no ha prosperado. La concejala de Hacienda, Elena Ayllón, ha defendido el proyecto, que ha definido como “razonable y sensato” y que permitirá mantener “el nivel de gasto social del presupuesto social, con ayudas a ciudadanos que lo pasan mal por la pandemia y para empresas”.
La edil ha cuestionado las críticas de la oposición. “Lo que no podemos plantear bajar impuestos y mantener los servicios públicos”, ha argumentado. Aunque la concejala ha admitido que “no es momento de subir impuestos”, ha remarcado que se mantendrá la presión fiscal, que ha definido como “moderada y, en algunos casos, baja”.
Tras afirmar que habrá 4 millones en bonificaciones, ha señalado que es “obligación” del Gobierno “mantener la prestación de los servicios públicos, que se mantienen precisamente por los ingresos“. En este punto, ha apuntado que el hospital Severo Ochoa y los centros de salud “son propiedad de la Comunidad de Madrid”, que es quien abona el IBI de estas instalaciones.
VISIÓN “GLOBAL”
El portavoz de Cs, Enrique Morago, ha justificado la abstención de su grupo por la perspectiva “global” del proyecto. Así, ha pedido empezar a trabajar ya en las próximas ordenanzas para que éstas, por la crisis, no se queden “obsoletas”.
La oposición, por su lado, ha señalado que estas ordenanzas no están adaptadas a la “realidad social de Leganés“, según ha constatado la portavoz de Vox, Beatriz Tejero.
El portavoz del PP, Miguel Ángel Recuenco, ha declarado que no es comprensible que el Gobierno desestime todas las alegaciones presentadas, incluidas las de asociaciones empresariales y vecinales. El portavoz de ULEG, Carlos Delgado, ha acusado al Gobierno de practicar una política “sectaria y autoritaria para gobernar, sin debate real”.
