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Metro de Madrid continúa apostando por ampliar las líneas tradicionales a solucionar las incidencias diarias

El suburbano madrileño tiene previsto comenzar las obras en la línea 5 de Metro en el primer trimestre de 2024. El resultado de las obras permitirá a los viajeros ir desde Carabanchel hasta el Aeropuerto Adolfo Suárez-Madrid Barajas. Sin embargo, Metro Madrid prioriza prolongar las líneas tradicionales en lugar de arreglar los desperfectos de las mismas. 

Las obras arrancarán en la línea 5 de Metro de Madrid en el primer trimestre de 2024. Al finalizar estos trabajos, los viajeros podrán ir, sin realizar ningún tipo de transbordo, desde Carabanchel hasta el Aeropuerto Adolfo Suárez-Madrid Barajas.

Se trata de los trabajos de la prolongación que unirá Alameda de Osuna con el aeródromo a través de la estación Aeropuerto T1-T2-T3, por lo que la línea 5 ganará, además, una conexión con la línea 8, que es la que va desde Nuevos Ministerios hasta la Terminal 4. El objetivo es, según han explicado fuentes de la Consejería de Transportes, que se liciten los trabajos este 2023 y haga crecer la línea que nace en Casa de Campo, junto a la L6 que vertebra esta zona del suroeste de la capital.

El presupuesto que se maneja rondaría los 100 millones de euros para desplegar los 1,7 kilómetros con los que contaría esta infraestructura que podría estar lista a finales de 2026 de cumplirse los 32 meses estimados de obras. Uno de los principales beneficios de esta prolongación es que es un trazado “muy demandado” porque “muchos trabajadores del aeropuerto” viven en Alameda de Osuna y hasta la fecha “no tienen una buena conexión”.

METRO MADRID PREFIERE PROLONGAR LÍNEAS A ARREGLAR DESPERFECTOS

El Metro de Madrid es una de las infraestructuras en las que el consejero del ramo, David Pérez, puso en el punto de mira y marcó como objetivo para los 581 millones de euros que prevén invertir desde su área a lo largo de este 2023. A ellas se suman la prolongación de la L3 de Metro hasta El Casar y el intercambiador de Valdebebas, que esperan culminar antes de final de año.

Sin embargo, David Pérez da luz verde a todas estas inversiones sin tener en cuenta los parones y desperfectos diarios que presenta el suburbano madrileño. Retrasos en los trenes, incidencias en las líneas, escaleras mecánicas estropeadas e incluso algunas, mal colocadas, siendo demasiado anchas para poder facilitar la movilidad en el metro.

Aún así, la Consejería de Transportes quiere arrancar otro de sus grandes proyectos, el intercambiador de Conde de Casal, que será el final de la prolongación de la Línea 11 que partirá de Plaza Elíptica dejando nuevas estaciones en Comillas y Madrid Río. Este intercambiador supondrá, además, reordenar esta zona y “humanizarla”. Esta es la entrada de la A-3 a Madrid.

También tendrá lugar la actualización de la Línea 1 de Metro que buscará mejorar “su confort y la seguridad“. Comienzan los trabajos este mismo mes, aunque no tendrán afección al viajero hasta el verano, según Pérez, cuando se cortará el primer tramo, entre Valdecarros y Sol, dejando esta última operativa.

TREN DE ALTA VELOCIDAD A BARAJAS

La llegada al aeródromo de la capital, será una más inmediata y otra más a largo plazo. La primera de ellas permitirá “servicios más limitados” y la segunda incluirá “más capacidad”.

El primero de los casos es el que se licitó ya el pasado agosto y que actualmente se espera que se adjudique y arranquen los trabajos antes de abril. Esta supone usar “en gran medida” el túnel actual que lleva al aeropuerto. Desde Adif han indicado que llevará a cabo mediante “tercer carril”.

La segunda de las fases está a nivel de proyecto por el operador ferroviario y en estudio informativo en desarrollo por parte del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana “de cara a la configuración definitiva”. Confían en que salga a información pública “en los próximos meses” o a lo largo de 2023.