Se tratará de un intercambiador que estará destinado a mejorar el tráfico del entorno del corredor de la A-3,según las especificaciones del Ayuntamiento, además de estar destinado a autobuses urbanos e interurbanos.
El Pleno del Ayuntamiento de Madrid ha aprobado definitivamente el plan que deja claras las condiciones urbanísticas para convertir en realidad el proyecto del intercambiador de transporte en superficie en Conde de Casal. Esta infraestructura, cuyo promotor es el Consorcio Regional de Transportes de Madrid, pretende “mejorar las condiciones de accesibilidad de viajeros a las dársenas y el intercambio modal con la red de Metro, así como plantear una organización más eficaz del servicio de las líneas urbanas de la EMT y de las del servicio interurbano que acceden por la carretera nacional A-3″, han detallado en el Consistorio.
Esta iniciativa, presentada por el Área de Desarrollo Urbano que dirige Mariano Fuentes, afecta a una superficie de 20.976 metros cuadrados y se encuentra en el tramo viario comprendido entre la glorieta de Conde de Casal y el inicio del paso superior de la avenida del Mediterráneo sobre la M-30. La titularidad del terreno sobre el que se actúa es del Ayuntamiento de Madrid.
El plan ordena el nuevo intercambiador en tres zonas: una de circulación de autobuses; una zona de dársenas y una de espera, con servicios generales y usos asociados, que incluye oficinas, locales comerciales y restauración. La ejecución se realizará en una sola acción con el fin de garantizar el buen funcionamiento de la red viaria y de la conexión transversal peatonal.
MENOR TRÁFICO Y MEJORAS EN EL TRANSPORTE
El plan especial aprobado pretende unificar las diferentes ubicaciones de las paradas de los autobuses interurbanos existentes y facilitar los transbordos con otros modos de transporte. Además, con este proyecto, se solventa la falta de conexión directa entre la parada de Metro de Conde de Casal y las de autobús.
El intercambiador conllevará, además, “un ahorro del tráfico en el entorno”, aseguran desde el Ayuntamiento de Madrid. Esta reducción del tráfico se debe a que, con el soterramiento de gran parte del tramo de la avenida del Mediterráneo, los carriles de circulación pasarán de diez a seis. Por tanto, habrá menos vehículos circulando, lo que implicará que también se escucharán menos ruidos y menos emisiones directas.
En la actualidad, bajo la plaza de Conde de Casal discurre un paso inferior que conecta la avenida del Mediterráneo con la A-3 con una sección de dos carriles por sentido. Además, existen diseminadas en el entorno de la plaza varias paradas de autobuses tanto de líneas de transporte interurbano como de transporte urbano (EMT). También está el acceso a la línea 6 de metro que tiene sus bocas en la confluencia de la calle Doctor Esquerdo con la avenida del Mediterráneo.
TRES DÉCADAS PARA SU CONSTRUCCIÓN
Este intercambiador lleva posponiéndose alrededor de tres décadas. Así lo afirman la documentación publicada por el Ejecutivo regional, que recuerdan que el primero de los proyectos de construcción data de 1991. Otras intentonas se hicieron ya a principios del siglo XXI. Algunos aspectos de esos proyectos se han recuperado y otros se han tenido que desechar.
Es el caso del apartado que establecía que la instalación se situaría bajo tierra. La ampliación de la Línea 11 de Metro, que cruzará Madrid desde Cuatro Vientos a Valdebebas, ha obligado a cambiar estos planes porque situaban al intercambiador en el punto en el que hoy se coloca a la futura estación de la L11 en Conde de Casal. Es por ello que ahora la decisión de levantar un edificio obliga a reordenar urbanísticamente todo el entorno de esta zona de Retiro.