La Comunidad se mantendrá ‘fiel’ al Gobierno central sobre la obligatoriedad de las mascarillas

El Gobierno de Isabel Díaz Ayuso defiende el fin inmediato de las mascarillas en interiores, con algunas excepciones, pero rechaza cualquier acción unilateral de la presidenta madrileña sobre este asunto. Decisión que deja en manos del Gobierno de Pedro Sánchez la derogación de esta obligación en pleno proceso de ‘gripalización’ de la pandemia.

Isabel Díaz Ayuso se ha convertido en la principal líder de los populares ante la pandemia del coronavirus, siendo la gestión sobre la crisis del Covid-19 una de las grandes razones de su victoria el pasado 4-M, enfrentándose en múltiples ocasiones a las decisiones tomadas por Pedro Sánchez desde el Gobierno central. Y es que la presidenta ‘popular’ cuenta con el apoyo de la gran mayoría de madrileños, que relacionan la gestión de Ayuso con el mantenimiento de la economía autonómica en los últimos meses.

Sin embargo, tal y como ha podido saber este diario en conversaciones mantenidas con la Consejería de Presidencia de la autonomía, la presidenta autonómica se mantendrá ‘fiel’ a las decisiones del presidente nacional sobre esta cuestión. Afirmaciones que demuestran que no habrá decisiones unilaterales de Madrid sobre la obligatoriedad de la mascarilla en los próximos días.

Reafirmación del Ejecutivo de Díaz Ayuso que llega un día después de que la propuesta de Vox en el Congreso para dar el fin definitivo a las mascarillas en los interiores fuese rechazada en el Congreso de los Diputados por los partidos del Ejecutivo. Desde el equipo de la líder madrileña evitan hacer declaraciones, limitándose a defender su posición a favor de la retirada de las mascarillas en interiores. Eso sí, desde la propuesta de la Comunidad se contempla la excepción de hospitales, residencias de ancianos y transporte público dentro de esta nueva ‘libertad’ tras la pandemia.

“Es un Decreto Ley, no podemos hacer nada”

Un ‘apoyo’ de Ayuso a la estrategia interterritorial que, sin embargo, no supone un apoyo incondicional a la gestión de Sánchez, sino una aceptación de las condiciones en las que esta restricción pandémica deberá ser eliminada. “Es un Decreto Ley, una cuestión nacional, no podemos hacer nada” señalan esas mismas fuentes, haciendo referencia al Real Decreto 115/2022 de 8 de febrero. Decreto de carácter nacional que limita el uso obligatorio de las mascarillas a interiores de uso público, eventos multitudinarios y transporte público, o vehículos privados cuyos ocupantes no convivan en el mismo domicilio.

Estas declaraciones demuestran que, a pesar del enfrentamiento que Ayuso ha protagonizado en los últimos años contra la gestión socialista de la pandemia, la presidenta no liderará una nueva afrenta contra el Gobierno nacional. Sin embargo, a nivel autonómico, sí mantendrá sus exigencias sobre la cuestión sanitaria.

Así pues, será el próximo 6 de abril cuando se conozca la posible fecha definitiva para que los españoles se despidan del cubrebocas después de más de dos años de pandemia. Y es que ese día será cuando se celebre el próximo Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS), que tomará la decisión sobre el futuro inmediato de las mascarillas en España.

EL COVID YA NO PREOCUPA A LOS ESPAÑOLES

La pandemia del coronavirus ha dejado de ser un tema de preocupación para la gran mayoría de los ciudadanos españoles. Una realidad que ha quedado oficialmente demostrada tras la publicación del barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) de marzo de 2022.

Alergólogos uso mascarilla FFP2 asmáticos

Así pues, los peligros del Covid-19 sobre la salud no tienen tanta relevancia en la vida cotidiana de los españoles como los problemas políticos, la sanidad, el paro o la crisis económica. Y es que la cuestión de la economía, ante todo, en los hogares, se ha convertido en la principal preocupación de los ciudadanos del país en las últimas semanas.

Tanto es así, que dentro del mismo Boletín, se demuestra que lo que más preocupa a los ciudadanos con respecto a la pandemia es sus posibles efectos sobre la economía y el empleo. Datos que demuestran que gracias al alto índice de vacunación, los efectos del coronavirus sobre la salud han dejado de preocupar a los ciudadanos, que ahora esperan recuperar su ‘realidad’ pre-pandemia lo antes posible.