Desarticulada una organización que traficaba con fármacos y droga en Marruecos

Detenidas ocho personas, entre ellas, el supuesto líder que fue arrestado en Lleida y el principal proveedor de pastillas en Alicante

Agentes de la Policía Nacional, en una operación conjunta con el Servicio de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria y el Centro de Cooperación Policial de Tánger (Marruecos), han desarticulado una organización internacional asentada en España que presuntamente traficaba con fármacos para la elaboración en Marruecos de karkubi, una sustancia estupefaciente elaborada mezclando medicamentos psicotrópicos con hachís, alcohol o pegamento.

La investigación ha supuesto la mayor incautación de fármacos en España –200.000 pastillas de la familia de las benzodiacepinas– y finalizó a mediados de diciembre con la detención de ocho personas y la aprehensión de más de 500.000 comprimidos, han informado este miércoles en un comunicado conjunto la Policía Nacional, el Ministerio del Interior y la Agencia Tributaria.

La operación, desarrollada en cuatro fases, se ha llevado a cabo en las provincias de Lleida, donde vivía el supuesto líder de la organización –un hombre de origen marroquí–, Madrid y Alicante, lugar donde fue detenido el principal proveedor de pastillas del entramado.

La Dirección General de la Seguridad Nacional (DGSN) marroquí informó a la Policía Nacional de que se había intervenido un furgón de alquiler con matrícula marroquí, arrendado por una empresa de transporte con domicilio en Lleida, en cuyo interior localizaron 4.477 gramos de cocaína y 361.672 comprimidos de fármacos psicotrópicos.

A partir de ese momento, los agentes determinaron la existencia de una organización criminal, con fuertes raíces en la ciudad de Lleida, presuntamente dedicada a la obtención de distintos medicamentos de la familia de las benzodiacepinas para la posterior fabricación, en Marruecos, de la droga conocida como karkubi.

Los investigadores observaron que los medicamentos se obtenían mediante la falsificación de recetas médicas y que la organización utilizaba a varones con antecedentes policiales y adictos a sustancias estupefacientes, ya que se trata de productos que suelen ser recetados a consumidores habituales de droga.

Una vez conseguidos los medicamentos los enviaban a Marruecos, donde se ubican los laboratorios clandestinos de fabricación de karkubi, una droga conocida en el mercado negro como ‘cartucho’, ‘recarga’, ‘ampolla roja’ o ‘Guadalupe’ que puede provocar alucinaciones y psicopatías.