En las últimas 24 horas la Comunidad de Madrid ha registrado 1.865 nuevos casos de coronavirus, de los cuales 1.070 contagiados se encuentran en planta y 163 en UCI. 99 casos más en comparación con el día anterior y 6 fallecidos.
Estas cifras suponen un disparo en los casos la última semana de un 82% frente a los que desde el gobierno de la Comunidad no se plantea endurecer las medidas. Así lo ha asegurado el consejero de Presidencia, Justicia e Interior, Enrique López, que ha asegura que “de momento” no consideran ni la vuelta a las mascarillas en el exterior ni el toque de queda.
Durante el curso que el Gobierno regional imparte a los aspirantes a voluntarios de las agrupaciones de Protección Civil, López se ha mostrado muy seguro de la responsabilidad de los madrileños y ha alabado su correcta actuación, “en espacios públicos donde no se puede garantizar la distancia de 1,5 metros estamos utilizando la mascarilla. Eso se llama responsabilidad”.
El consejero de Presidencia ha asegurado que la Consejería de Sanidad, como autoridad sanitaria, “no se plantea el cambio de norma”. Y ha puntualizado que él no discute a los técnicos y expertos, pero los mayores focos de contagio no se producen en espacios abiertos”.
MEDIDAS PROPORCIONADAS Y EFECTIVAS
Ante la inminente quinta ola a la que está haciendo frente el país, son muchas las comunidades, entre las que se encuentran Aragón, Asturias o Comunidad Valenciana, entre otras, las que han solicitado a sus respectivos Tribunales Superiores de Justicia que se establezcan unas limitaciones de movilidad con su correspondiente toque de queda.
Desde la Comunidad de Madrid, en cuanto al toque de queda, López lo ha descartado dados los datos de la situación epidemiológica, aunque ha reconocido que “ha habido un incremento de infectados y camas de hospital sin que haya una gran presión hospitalaria, pero estamos mejor que hace un año”. Por esto, desde el Gobierno regional no consideran, de momento, necesaria esa medida.
“ha habido un incremento de infectados, sin que haya una gran presión hospitalaria, pero estamos mejor que hace un año”
Además, según López, el toque de queda es una medida extrema y efectista que no necesita Madrid con sus datos epidemiológicos actuales. A lo que ha sumado que el toque de queda tiene “difícil encaje según la sentencia del Tribunal Constitucional si se hace de forma muy intensa”.
La Comunidad de Madrid apuesta por “medidas proporcionadas, efectivas y no efectistas”, además de poner el foco en que consideran que “se está alcanzando el pico de esta quinta ola y comenzará a bajar, máxime en agosto, cuando Madrid se descomprime demográficamente“.
Por lo tanto, los madrileños mantienen la libertad de movimiento, el uso de mascarilla en interiores, y en exteriores, únicamente cuando no se pueda garantizar la distancia de seguridad de un metro y medio.
