Boadilla se hace Sanchista

Si el presidente del Gobierno Pedro Sánchez se hubiera acercado en la noche electoral al hotel donde extraditó a “Gabilondo” o a su cuartel general en “Genova”, perdón en “Ferraz”, hubiera dicho a todos los vecinos de Boadilla del Monte, “Espero a Isabel Ayuso para las próximas elecciones generales”

Ese es el resumen a una campaña electoral por la Comunidad de Madrid que terminaba de la misma forma que arrancaba, rara.

Con un vicepresidente que saltaba del poder al barro, pensando quizás en un retiro dorado en Venezuela, con un candidato de PSOE que desde que escribió el libro “Enséñanos a amar. Catecismo del Sagrado Corazóndurante su etapa en la congregación del Sagrado Corazón, no parece que haya realizado ninguna otra labor de cierto calado para el Grupo Socialista, y que siendo Ministro de Educación recordó a todos los Españoles que “la universidad no está para dar respuesta a las necesidades  del mercado sino de la sociedad”, y con un nuevo partido “Mas Madrid” venido arriba como un “Suflé”, y que todos le auguran un escaso recorrido en los próximos años, Pedro Sánchez ha vuelto a triunfar.

Con un 10% más de participación, Boadilla del Monte ha registrado una participación de 85,47% y un total de 34.152 votos contabilizados, unos datos históricos en unas elecciones a la Comunidad de Madrid.

De esos más de 34.000 votos, tres de cada cuatro, un 73% han ido a la derecha, y Boadilla del Monte se sitúa entre uno de los municipios que más razones dan a Pedro Sánchez para que esta noche haya vuelto a ver como al final sus planes siempre triunfan.

Pedro Sánchez quiere a Ayuso para batirse con ella en las Generales, una candidata que perderá el Centro y su carisma fuera de su Comunidad, un PSOE flojo en Madrid para tras el desgaste de Más Madrid durante los próximos dos años, ser opción de cambio en la Comunidad de Madrid, un Ciudadanos desaparecido del que ya no se acuerda nadie y un vicepresidente que tras su partida ha devuelto la paz a su querida Moncloa. Felicidad plena.

En Génova no estarán tan felices, la decisión será si escuchan a Sánchez en la boca de los vecinos de Boadilla del Monte y la animan a presentarse en las siguientes Generales, para que siga la fiebre “Ayusista” o por el contrario mantienen su hoja de ruta con Casado al frente.

El presidente del PP ya lo anunció anoche, el presento hace dos años en su congreso el slogan de Isabel Ayuso en estas elecciones “Libertad” y el ha sido el padre de su triunfo, pero no quiere aún dejar su cargo. Solo el tiempo y los varones decidirán los próximos pasos en este plan tan audaz de Sánchez.