En la capital madrileña amamos -no todos; pero los que sí, lo hacemos con ganas- esta pieza de casquería como en ningún otro sitio. De ahí que digamos que Madrid es el templo de la oreja.
Los callos a la madrileña, las carrilleras y el morro forman parte de las cartas de cualquier bar. Y es tan frecuente ver tapas de casquería como pinchos de tortilla, ensaladilla, croquetas o calamares en las pizarras de los bares.
Pero si hay una casquería típica, típica madrileña -con perdón de los callos-, esa es la oreja. Y estarás pensando en la oreja frita o a la plancha, pero te aseguramos que existen muchas más maneras de las que te imaginas.
En el artículo de hoy, te llevamos de ruta por algunos bares que preparan una deliciosa oreja de forma clásica, y otros restaurantes que llevan la receta a la alta cocina.
¡Comenzamos el recorrido!
La Casa de los Minutejos
Si 60 minutillos equivalen a una horilla; 60 minutejos, indudablemente, equivaldrán a una oreja. Y de este chiste le viene el nombre a este bar, que lleva haciendo cientos de minutejos al día desde 1967.
Aquí se come la oreja de una manera muy diferente: prensada, cortada muy fina entre dos rebanadas delgadas de pan de molde. El resultado son unos mini sándwiches conocidos como ‘minutejos’.
La primera vez vas, llevas la idea de comer un sándwich de oreja, así que cuando te preguntan cuántos vas a querer, piensas que es una tomadura de pelo del camarero. Luego te das cuenta de que no, que los minutejos te los metes entre pecho y espalda en pocos segundos.
Lo normal es que te comas unos tres o cuatro. A los minutejos les puedes poner un poco de salsa picante que hacen ellos mismos y ponen en un frasquito aparte.
Se sitúa en la calle de Antonio Leyva 17, al lado de Marqués de Vadillo.
