La Guardia Civil destruye más de 1.300 armas de ETA ante la polémica presencia de Sánchez

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha participado este jueves en el acto simbólico organizado en el Colegio de Guardias Jóvenes Duque de Ahumada de la Guardia Civil en Valdemoro en el que se escenificará la destrucción de más de 1.300 armas pertenecientes a organizaciones terroristas, entre ellas las usadas por una decena de comandos de ETA desarticulados entre 1978 y 2002.

A este acto oficial, que condena la violencia terrorista, se han invitado a autoridades del Poder Judicial y representantes de gobiernos autonómicos y de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.

Durante la escenificación se destruirán definitivamente 1.377 armas completas y 19 piezas fundamentales que permanecían bajo custodia de la Intervención de Armas de la Comandancia de Madrid de la Guardia Civil, cuerpo competente en esta materia.

Según ha explicado el Ministerio del Interior, son armas de fuego intervenidas a comandos terroristas de ETA y del PCE(r)-GRAPO en operaciones policiales desarrolladas en España, sujetas a sumarios instruidos por los distintos juzgados de la Audiencia Nacional entre 1977 y 2005.

En septiembre de 2016, la Sala de Gobierno de la Audiencia Nacional dictó una resolución en la que autorizó la destrucción de todo este armamento. Terminado el acto celebrado que cuenta con la presencia del Presidente, todo este armamento será trasladado por la Guardia Civil a una fundición, donde se procederá a su destrucción definitiva.

Las armas que mataron a 829 personas

El 90% de las armas que se destruirán hoy corresponde a la banda terrorista ETA que lleno de terror las calles de todo el país. Estos objetos fueron incautados a diferentes comandos en distintas operaciones de la Policía Nacional y Guardia Civil.

Según el Ministerio, el listado de comandos de ETA al que pertenecen las armas son el Motrico, desarticulado en 1978; Donibane (1981); Pepe Barrios (1984); Olloki (1986); Txalupa (1987); Txarito (1988); Lambroa (1994); Sugoy (1996); Galizia (1996); Andalucía (1998); Bakartxo (2002).

Estos comandos desarticulados desde 1978 hasta 2002 causaron muchísimo dolor en nuestros compatriotas. Con estas armas, ETA cometió 829 asesinatos en nuestro país. De estas victimas, 183 fueron civiles y 486 corresponden a miembros de fuerzas armadas o cuerpos policiales. Una cifras inadmisibles que muestran la peor cara de la lucha armada que se vivió en nuestro país tras el franquismo.

Sánchez, criticado por condenar al terrorismo mientras pacta con EH Bildu

El acto organizado por iniciativa del Centro Memorial de Víctimas del Terrorismo ha desatado algunas críticas de los adversarios políticos de Pedro Sánchez. Desde diversos grupos parlamentarios han criticado que el presidente homenaje a las víctimas mientras pacta con EH Bildu, un partido heredero de ETA.

La portavoz en la Comisión de Interior del Partido Popular, Ana Vázquez Blanco, ha considerado que Sánchez y el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, “quieren un baño de multitudes para blanquear su indignidad“, en referencia a cuestiones como el acercamiento de etarras o el apoyo parlamentario de EH Bildu.

Asimismo, la asociaciones han criticado que Sánchez acuda a estos actos cuando ha procedido al traslado carcelario de etarras a instalaciones más próximas al País Vasco. Las Asociaciones de Víctimas han calificado este acto como “un acto promocional” del gobierno de Sánchez.

Ejemplo de ello, es la asociación Dignidad y Justicia, que preside Daniel Portero, ha anunciado que no acudirá a un acto porque considera que el Gobierno busca “tapar el abandono, humillación y traición a los que tiene sometidas a las víctimas del terrorismo”.

Además, Portero ha recalcado que el Ejecutivo de Sánchez aprobó más de 150 acercamientos de presos de ETA a cárceles más próximas al País Vasco y Navarra. Los presos pueden estar cerca de sus hogares pero los asesinados por sus manos no pueden volver del cielo a ver a sus familias.

El terror de ETA que sufrió Madrid

La capital vivió durante décadas la crueldad de los comandos de ETA. La banda terrorista ha matado a 121 personas en Madrid. La forma más habitual para asesinar de ETA fue el coche bomba. Los etarras colocaron 39 coches bomba en Madrid que acabaron con la vida y los sueños de 54 personas.

El primer asesinato que ETA cometió en Madrid se remonta al 17 de julio de 1856 cuando se colocaron tres coches bomba en centros militares causando la muerte de uno de ellos. El último asesinato que cometió la banda fue el 09 de febrero de 2009 cuando una furgoneta bomba explosionó en Campo de las Naciones.

Pero el atentado más sangriento de ETA en Madrid ocurrió el 14 de julio de 1986. El suceso ocurrió en la plaza de la República Dominicana donde desgraciadamente murieron 12 personas, todas ellas agentes de la Guardia Civil que estudiaban en una escuela de tráfico, y resultaron heridas 60.