La Comunidad de Madrid ha puesto en marcha un nuevo punto de testeo para realizar pruebas de antígenos a 15.000 taxistas de la región, según ha informado el Gobierno regional en un comunicado.
Una mayor capacidad de diagnostico favorecerá a que frenar las cadenas de transmisión y a tener información para llevar a cabo el protocolo establecido más adecuado en cada caso.
La decisión de hacer pruebas diagnósticas a los taxistas corresponde a que “para el Gobierno regional, el taxi es un sector prioritario que a pesar de ser duramente golpeado por la crisis sanitaria y la económica, nunca ha dejado de ser solidario”, ha informado la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Diaz Ayuso.
El Plan Sumamos ya tiene cinco puntos de testeo
Este estrategia del Ejecutivo regional se enmarca dentro del Plan Sumamos, un proyecto desarrollado junto con la Fundación CEOE para realizar pruebas de detección del coronavirus a profesionales de diversos sectores económicos. Diaz Ayuso ha defendido este Plan emblema de la capacidad diagnóstica de la región:
“Con el plan Sumamos que hoy se vuelca en el taxi reforzamos nuestra capacidad
de seguimiento de casos positivos de coronavirus e intensificamos la capacidad
diagnóstica, con la realización masiva de test en empresas”
La realización de estos test de antígenos ya se han impulsado cinco centros de testeo, en los que ya se han hecho más de 5.000 pruebas. Estos centros son Mercamadrid, el
Parque empresarial Las Mercedes, Atocha y Chamartín, lugares claves para la economía madrileña.
El taxi, uno de los sectores más golpeados por la pandemia
La pandemia ha golpeado duramente al sector del taxi en la ciudad de Madrid. La actividad en el sector transportes se ha visto drásticamente reducida ante la falta de clientes. Las restricciones de movilidad, el miedo al contagio y la pérdida de poder adquisitivo ha hecho que los ciudadanos no cojan un taxi con la misma asiduidad como lo hacían antes del estallido del coronavirus.
En el caso de los taxistas, la Federación Profesional del Taxi de Madrid asegura que el número de servicios “se ha reducido ostensiblemente desde que la crisis sanitaria se ha producido, principalmente en las vías de comunicación internacionales con el Aeropuerto de Madrid Barajas””. En consecuencia, los ingresos de los taxistas también han caído por el menor número de clientes que ha mermado el volumen de trabajo.
A pesar de la crisis sanitaria, el sector del taxi no ha habilitado ningún protocolo de actuación con respecto al transporte de pasajeros más allá de las indicaciones impuestas por las autoridades sanitarias. En definitiva, viajar en taxi sigue siendo seguro.
En este sentido, el Gobierno regional ha querido apoyar al sector ante la pandemia. Se ha establecido unamoratoria de un año para los taxis con más de 10 años de antigüedad y se ha habilitado a que los ayuntamientos puedan regular el nivel del servicio, asi como la puesta en marcha de una campaña de promoción de uso del taxi.
