Dónde comer la pasta carbonara más deliciosa de Madrid

No hace falta que sea el Día Mundial de la Pasta para degustar uno de los platos más célebres de la gastronomía italiana: la pasta a la carbonara.

La receta original está compuesta por spaghetti, guanciale, queso Pecorino Romano, huevos, sal y pimienta. Con estos ingredientes listos, hay que mezclar los huevos con el Pecorino y cocer el guanciale hasta que quede crujiente.

Por supuesto, no puedes olvidar lo más importante: la pasta se cuece aparte. Una vez lista la pasta y el guanciale, hay que mezclarlos; y acto seguido agregar los huevos con Pecorino y añadir la pimienta.

Hay varios puntos a tener en cuenta. En primer lugar, bajo ningún concepto la pasta a la carbonara se elabora con nata. Es un auténtico sacrilegio. En segundo lugar, el guanciale no es bacon. Se trata de una especie de panceta -traducida como chacina sin ahumar-, que sería básicamente los carrillos del cerdo.

Por último, puedes sustituir el Pecorino por queso parmesano. No hay ningún tipo de problema, está igual de rico, pero has de saber que la receta original se hace con Pecorino.

Pero como nunca es lo mismo contarlo que vivirlo, te invitamos a que pruebes la pasta a la carbonara que elaboran en los siguientes restaurantes. ¿Comenzamos la ruta?

Trattoria d’Alfredo

Dónde comer la pasta carbonara más deliciosa de Madrid
Dónde comer la pasta carbonara más deliciosa de Madrid

Existen pocos lugares tan auténticos como la Trattoria d’Alfredo, donde se respira la esencia italiana. Un lugar que alberga muy pocas mesas y un menú que se renueva constantemente, plagado de gastronomía siciliana.

Alfredo, originario de la isla italiana, recita a los comensales la oferta de platos del día. Entre ellos, siempre destacan los carpaccios de pescado y carne, además de elaboraciones de pasta, tanto de la zona de Sicilia como de otras regiones italianas. Pero hay un plato que destaca por encima de todos: la aclamada pasta carbonara.

Aquí la cocinan siguiendo la tradición: con huevo, pimienta negra y guanciale muy crujiente. Y, antes de servirla, sumergen la ración en una rueda de queso Pecorino, donde absorbe el particular sabor de esta elaboración de tradición romana.

Se encuentra en la calle de El Españoleto 4, entre Iglesia y Alonso Martínez.