spot_imgspot_img

La oruga procesaria, el enemigo de los parques y jardines de Majadahonda

El Consistorio pone a disposición de los vecinos el correo ‘medioambiente@majadahonda.org' para avisar a las autoridades en caso de localizar bolsones o alguna oruga procesaria

Cada vez falta menos para que demos la bienvenida a la primavera. Con la llegada de esta estación toca hacer frente a insectos como la oruga procesaria, que en esta época traen de cabeza a los vecinos de Majadahonda.

Y es que, todos los años, el municipio suele tener en sus parques y jardines uno de los insectos que más molestias y alarma causan: la oruga procesionaria de pino. Así, el Ayuntamiento lleva meses actuando y poniendo en marcha medidas para el control de esta plaga.

¿Actuaciones para minimizar los daños de la aparición de la oruga procesaria?

  • Monitoreo de las puestas de la procesionaria
  • Tratamiento con productos no tóxicos y respetuosos con el medio ambiente y la fauna.estos contienen una bacteria que actúa frente a las orugas en los primeros estadios de su desarrollo
  • Eliminación manual de bolsones durante el invierno y posterior destrucción mediante quema, con lo que, solo en lo que va de año, se han retirado más de 1.000 bolsones en nuestros parques y jardines
  • Aviso sobre las precauciones a seguir a los vecinos en aquellos espacios municipales donde no haya sido posible la retirada de estos bolsones. Para este fin el Consistorio pone a disposición de los majariegos el siguiente correo: medioambiente@majadahonda.org

Asimismo los vecinos deben seguir algunas recomendaciones:

  • Enseñar a los más pequeños a reconocer a las orugas, explicándoles el peligro e indicándoles que no deben acercarse ni molestarlas
  • Controlar a las mascotas para que no vayan hacia estos insectos
  • No manipular nunca un nido
  • No molestar ni acercarse a las orugas
  • Avisar a las autoridades municipales en caso de localizar bolsones u orugas para que desde el Consistorio se lleven a cabo las medidas pertinentes.

Es imprescindible también que comunidades de vecinos y propietarios privados realicen tratamientos preventivos en la época adecuada para evitar la expansión de la plaga, en cumplimiento de la legislación vigente.

En cualquier caso, acabar con la oruga procesionaria no es una opción, pues beneficia a numerosas especies insectívoras.